A veces me convierto,
surjo de la nada en calma
para confundirme con el viento
y suspirar en tu parada.
Quizás , en ocasiones,
cruzo la vereda de la verdad
y me pierdo, me hundo en la tempestad
de un cuerpo herido por las estaciones.
Por eso el rumor se hace eterno,
y nunca claudica la huella
que nace de tu mano
Aquella que mecia mis besos
y que hoy maltrata la llaga
de tus caricias, en mis versos.
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