martes, 23 de noviembre de 2010

Palabras II

Uno, al final, se acostumbra.
Hablas, y tus palabras no generan hueco,
serpentean por una ligera linea temporal
para luego marchitarse en el aire
y morir.

Las palabras a veces tambien
deben de sentirse tristes,
hay tanta gente a la que
nunca le haran mella,
y quizas,
para quien odia, eso sea sano,
pero que triste que a veces
las palabras no lleguen tan dentro,
siempre suele pasar; que al final,
el corazon está demasiado lejano.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Hoy


Hoy el corazón ha querido ceñirseme al pecho y no dejarme respirar,
a veces late deprisa y las lágrimas surcan veloces los pensamientos
anclados en mis mismísimas y aletargadas raíces, como si solo con
el rubor de sus pasos ya no fuera suficiente, de un tiempo a esta parte,
han empezado a gritar. Y lo que es peor, gritan en silencio.

Hoy el corazón se me ciñe al pecho y todo el día se me hace gris,
melancólico, como si de una serenata raída y fúnebre se tratase,
me dice que ya no hay mas veredas en mi alma, que mis ojos,
mis oídos, mis dedos y mis pálpitos, están cerrados y sin reservas,
y mientras esos gritos silenciosos me oprimen la garganta,
sé que me dicen que estoy muerto, se que me dicen que ya,
no me aguanta el alma.

Hoy el corazón se me ciñe al pecho y ya no escucho su voz latida,
y con renuentes pasos abdico ante su estrepitosa sombra,
quizás es el anuncio de que aun estoy vivo,pero el tiempo ya, me sobra.

Rejuvenecer

Se ilumina la noche y el viento expira,
la soledad pasada en maitines
hace que descubra nuevos silencios
y me de cuenta de nuevas virtudes.

A la hora de las Animas,
de soslayo y con rubor incierto
me persigno y hago cuenta
de todos y cada uno de mis defectos

Es mi pena un camino
donde brotan la calamidad y la senectitud,
me abren paso los parias de este mi mundo,
hoy de nuevo, vuelvo a mi juventud.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Errante.

Fui y mire la vida de frente.

Y me asusté

Me miraron con desprecio

y no vi el camino.

Lloré solo bajo las burlas
de quien no creia en mi
ni en mi destino.

Y fui caminante en tierras baldías,
lejanas a todo aquello que
los demás llamaban amor.

Mi manta fue el llanto
viendo
a través de las lagrimas
como se acostaban conmigo
las estrellas y la esperanza.

Me robaron la cartera
y dejaron solo aquella manta.

Ya no me acompañaron mis libros
y vendí demasiado cara
la hipoteca de mis sueños.

Sin darme cuenta
embargaron todo mi futuro
a cambio de resarcir la deuda
con la
vida.

De tal manera,
sin libros,
sin amor,
sin llaves,
pero si con polvo,
si con tierra,
si con cielo
y si con esperanza;

me vi envuelto de nuevo en el camino,
de quien nada tiene para esconder
por haber perdido sin jugar
todo aquello que podia haber ganado,

volviendo a la senda de aquellos que,
por ser unicos, nunca conocieron otra vida
sino la errante del bastón y las botas del caminante.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Sé tú..

Sé tú mi luz,
que el nacer sea
coincidir con tu mirada.

Haz estragos de mis
raídas válvulas cardiacas,
rompe las hebras arcaicas
de mi vida.

Sumérgete, rescátame,
hazme el amor con las palabras,
vuelca la tinta de tus besos
sobre mis propios versos.

Embriágame de noches infinitas,
de espasmos cervicales
y luchas homicidas.

Quema mis latidos,
haz que me rinda
al reposo de tu boca.

Haz que el amor
nos absorva,
y nunca más, para este mundo;
existamos.