martes, 8 de diciembre de 2009

Adios, pues.

Este silencio es aún más crudo cuando estás delante, con tus ojos perforando mis pupilas y mi voz rasgada haciéndose trizas. Este no saber qué decir, que sobran las palabras para despedirse es aún más tierno que el primer beso. Es un momento demasiado épico como para abrazarlo. Pasará el tiempo y esta imagen quedará congelada en mi retina, o quizás no, quizás solo marque las próximas decisiones de mi vida pero dentro de una década no sepa que actué así gracias a ti. En verdad me da igual, sé que te estás despidiendo. Y por eso ahora mis próximos años me importan una mierda. Por mí no existen, sé que es una falsedad pero podría acabar mi vida ahora mismo, porque me estás diciendo adios, y eso no lo puedo permitir.

No quiero tu consuelo, ni tus excusas vanas, ni tus deseos de buena esperanza y grata vida. Lo que quiero, estúpida engreída, es tu ilusión, tus ganas de vivir conmigo, tus carcajadas desmesuradas, tus pies planos, el lunar del vértice de tu pecho, el mundo que queríamos crear juntos. Nos equivocamos al querer vivir por momentos, eso esta bien para los solitarios, los ermitaños de la sociedad que éramos antes de conocernos, pero no para un "nosotros". Para un nosotros no nos valía.

Toda la vida acostumbrado a andar solo que no sabía caminar con alguien, y ahora, cuando te he absorbido, cuando te he hecho parte de mis pasos, te alejas de mí. No debería ser justa tanta egolatría, te enseñan a amar pero no te explican lo duro que puede ser el olvido.

Adios.


4 comentarios:

  1. me erizaste todos los pelitos.
    vuelvo a caer rendida a tus letras otra vez. como siempre.

    ResponderEliminar
  2. Ya te dije el otro día que me había gustado mucho, solo tengo una pequeña "pega" (tranquilo, no es ninguna falta ortográfica :P):

    "Este no saber qué decir, que sobran las palabras..." Esta frase me suena extraña, me da la sensación de que después de la coma falta un verbo que bien podría ser "sentir", ¿no? Una sugerencia, ya me dirás qué opinas.

    Por lo demás, me encanta el texto, me quedo con el segundo párrafo, me gusta lo directo y sincero que es.

    ResponderEliminar