despertarme y ver tus ojos era como seguir soñando
y ver la vida era el cielo del que me despedia cuando
tu decias adios y yo me quedaba mirando,
y ver la sombra de tus andares era mi razon para hacer
estos versos mediocres que hoy tan facilmente guardo,
silenciosos y prosperos a la espera de poder yacer
cualquier otra infinita noche, entre tus brazos.
ya no invoco a ninguna razon ajena para deleitarme con tu sonrisa,
mis ojos derepente comprendieron que eras bella
y aunque jamas otros labios puedan besar como besaba tu boca,
tendre que continuar hacia delante en busca de mas rosas
que envenenen con dulcura las caricias en mi ropa
y sepan rellenar los silencios que quedan entre mis manos, y la botella.
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