jueves, 7 de enero de 2010

"En aquel instante brotó una risa. Asustada, quizás más que una risa fue medio gemido. Sin embargo, en aquél momento tuvo la energía suficiente para cambiar la situación, el aire pareció hacerse menos pesado, la tensión se disipó, las miradas tensas se volvieron menos opacas y más sencillas, y, con la sencillez, pareció que el mundo empezaba de nuevo. Era curioso, hasta hace un momento, creía que la felicidad se habia extinguido de la faz de la tierra. El hombre era un animal extraño, demasiado, pero siempre le había sorprendido su capacidad para la recuperación. Era demasiado intuitiva, como si el hecho de negarla fuera contrario a su propia especie "

2 comentarios:

  1. Qué gran sensación esa de que el mundo empiece de nuevo...

    Me encanta volver a leerte:)

    A ver si hablamos, que tengo que recomendarte una lectura que estoy segura de que te conmocionará...

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  2. Quizá fue una sonrisa enamorada, pues ya sabes que el amor hace que el mundo se reduzca a lo más sencillo...(Al menos en esos primeros instantes)

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